En la actualidad hay una gran preocupación por mantener el cuerpo sano y en plena forma, pero ahora no nos referimos precisamente a las curvas del cuerpo en general sino precisamente a tres curvas muy importantes que todos tenemos o debemos tener en la columna vertebral y que son sinónimo de una buena postura. Por eso la respuesta a la pregunta de si están tus curvas como debe ser es muy importante.
La columna vertebral tiene tres curvas principales, siendo la primera una leve curvatura en la base del cuello y se trata de una concavidad; otra es ligeramente convexa y se ubica entre los hombros, y la última es una concavidad en la espalda baja.
Cualquier anormalidad o distorsión en alguna de ellas, o una escoliosis pueden causar tensión tanto en las vértebras como en los diferentes músculos de sostén. Esto puede provocar a corto plazo algunas molestias desde las muy ligeras como distensiones, contracturas y dolores que a largo plazo puede dar origen a problemas y/o deformidades de gran seriedad.
Entonces, ¿Están tus curvas como debe ser? Cuando además de mala postura no tienes el hábito del ejercicio tus músculos, incluidos los de la espalda, pierden fuerza. Al debilitarse estás más propenso a sufrir problemas no solamente de espalda sino de diversa índole. Entre los principales problemas que pueden derivar de la mala postura destacan los dolores de cabeza, hernias discales, contracturas, presión en los órganos internos, dificultades respiratorias, digestivas, etc.
Otro punto en el que debes poner atención para evitar problemas de mala postura es en el tipo de zapatos que usas. Si el zapato no tiene el equilibrio debido entre la altura del tacón y la altura de la parte frontal, entonces tu cuerpo tiene que corregir su centro de gravedad adoptando una postura que no es la natural.
Esto puede conducir a un sinnúmero de problemas no solo de pies sino de rodillas, cadera y espalda, por mencionar solo algunos. Esto es muy importante sobre todo al escoger el calzado con el que vas a ejercitarte y con el que vas a caminar. El zapato debe ofrecer comodidad, soporte y amortiguamiento para una pisada más natural y eficiente.
Además del ejercicio habitual que realices hay algunos ejercicios muy sencillos que te pueden ayudar a fortalecer los músculos de la espalda para que mejores tu postura. Para realizarlos no necesitas de ningún aparato ni equipo especial.
De pie con los pies separados y manteniendo la espalda recta, flexiona el tronco hacia el frente lo más bajo que te sea posible. Tu rostro siempre debe mirar al frente, nunca al piso. Flexiona las rodillas y trata de mantener la cadera a una altura mayor que la cabeza. En esa posición extiende los brazos a los lados y muévelos como si intentaras volar.
Las manos deben estar en línea recta con los hombros de manera que puedas sentir cómo trabaja tu espalda alta. Si el espacio es reducido o si el movimiento te parece muy pesado flexiona los brazos en ángulo de 90º y el movimiento será entonces subir y bajar los codos. Puedes incluso utilizar algunas pesas o mancuernas ligeras y poco a poco ir incrementando el peso.
Si utilizas el NSD Spinner puedes hacer los ejercicios anteriores pero en lugar de subir y bajar los brazos lo que vas a hacer es conservar los brazos extendidos y la cabeza levantada mientras tratas de mantener la esfera girando a una velocidad que no te fatigue pero que te permita sentir que tu espalda está trabajando. Recuerda siempre mirar al frente y NO al suelo.