Uno de los principales problemas en cuestiones de salud pública en muchos países es la diabetes. Es por ello que a nivel mundial siempre se están llevando a cabo múltiples campañas para concientizar a la población en general sobre la estrecha relación que existe entre el ejercicio y una vida más sana, así como una mejor calidad de vida para el paciente diabético.
Manejar la diabetes “en familia”
Para muchas personas resulta abrumador el hecho de ser diagnosticado como diabético, independientemente de la edad que se tenga. Este es un punto delicado ya que pueden tomarse dos posturas extremas: pensar que no es “gran cosa” y que “no pasa nada” pues hay mucha gente diabética que anda por el mundo como si tal cosa. Y en el otro extremo tenemos a las personas que quedan tan abrumadas como si acabaran de recibir una sentencia de muerte, debido a la diabetes se considera algo irreversible…
Hoy en día ninguna de estas dos posturas es ni deseable ni conveniente, ni por parte del paciente ni de quienes viven a su alrededor. Dentro del seno familiar todas las personas se ven afectadas o involucradas cuando hay un paciente diabético por lo que es altamente recomendable que se contemple el caso desde un ángulo donde se abarque a toda la familia.
De ninguna manera es recomendable dejar al paciente diabético que “viva” su padecimiento en soledad. Por ello el primer paso a dar es recibir toda la información posible en cuanto al padecimiento y a la mejor manera de tratarlo. Esto indudablemente va a ampliar la información y con ello vamos a aprender a convivir con la persona afectada y a brindar un mejor apoyo, lo que va a redundar en beneficio de todos los miembros de la familia.
Todos estos beneficios de los que hablamos no solamente se verán reflejados en el aspecto de la salud del paciente sino también los demás miembros de la familia, y por supuesto también repercutirá positivamente en lo que se refiere a la convivencia y la integración de la familia.
Cómo beneficia el ejercicio, al paciente diabético
Se considera que el ejercicio es un muy importante aspecto en el manejo de la diabetes ya que además de que por sí mismo rinde importantes beneficios físicos, también brinda una gran mejoría en lo que a la calidad de vida del paciente se refiere.
Sabemos que la práctica regular de algún tipo de ejercicio o actividad física es de suma importancia para tener óptimas condiciones de salud. Tanto en la prevención como en el tratamiento de muy diversas enfermedades, el ejercicio físico es de gran relevancia tanto en el aspecto preventivo como en el terapéutico.
Las condiciones y actividades que ofrece la vida diaria, al volverse cada vez más sedentaria han introducido enormes cambios de comportamiento y actividad del ser humano, a lo largo de la historia, respecto a lo que sucedía en los orígenes de la humanidad. En otras palabras, nuestro cuerpo está diseñado para comportarse y usarse de una forma determinada, cosa que no sucede en lo que se considera como estilo de vida actual.
Según algunos principios básicos de zoología, todos los animales (el hombre incluido), deben realizar algún gasto de energía muscular para obtener energía de los alimentos que consume. Es decir, debe costarle algún esfuerzo físico importante el conseguir cada uno de sus alimentos, y tienen un cuerpo especialmente diseñado para ello. De acuerdo a estas teorías, el ser humano es el único animal que puede alimentarse en la actualidad sin tener la necesidad realizar ningún (o casi ningún) esfuerzo muscular, y es lo que se conoce como sedentarismo. Lo natural es que durante los períodos de ejercicio se activa el corazón, que es el que “echa a andar toda la maquinaria”. Entonces la sangre circula y llega mejor a todas las partes del cuerpo, oxigenándolo y a la vez retirando desechos y toxinas. Los pulmones se tonifican también al emplearse parte de ellos que no se utilizan en estado sedentario.
Las fibras musculares al moverse durante el ejercicio, crecen y cobran elasticidad, lo que a su vez permite mayor agilidad y fuerza en los movimientos. Esto también favorece huesos y articulaciones debido a que al haber una mejor circulación, hay también una mejor calcificación, regeneración de los tejidos, y muchos beneficios más.
Y otro aspecto de gran importancia, no solamente para el paciente diabético sino para todos, es que al haber actividad muscular se produce un “gasto de energía”. Esta energía beneficia enormemente el metabolismo de las grasas y la glucosa, y por otro lado se sabe que es la única forma no farmacológica que ofrece una reducción en la resistencia muscular contra la insulina.
Cómo puede ayudar el NSD Spinner al paciente diabético
El utilizar un ejercitador como lo es el NSD Spinner resulta de gran utilidad para todas las personas ya que es de fácil manejo y la intensidad del ejercicio se va graduando en forma personal, de tal manera que el usuario siempre realiza algún esfuerzo muscular, sea cual sea la resistencia que pueda alcanzar.
El NSD Spinner permite ser utilizado cuando se está sentado, y ¡aún acostado! Es tan fácil de manejar en diferentes posiciones que podemos hacer uso de nuestra creatividad para que con cada diferente posición y velocidad en que lo manejemos, estemos ejercitando diferentes músculos de nuestros brazos, manos, cuello, hombros, espalda y nuca.
El uso del NSD Spinner combinado con una caminata puede ser un excelente complemento y sobre todo un gran paso hacia una mejor calidad de vida para el paciente diabético.