El delicioso aguacate, también conocido como “palta” en algunos lugares, era considerado casi como un alimento prohibido para muchas personas pero esto va cambiando. Entre otras cosas se decía que “engorda”, que produce acné, que para las personas con “mal genio” o “enojonas” resultaba perjudicial , y muchas otras cosas en contra de comer aguacate.
Si bien es cierto que tiene un alto contenido de grasas, no se trata de grasas saturadas sino insaturadas. Lejos de ser dañino, si se consume con moderación pero con regularidad, el comer aguacate puede aportar grandes beneficios a la salud al ayudar a reducir el llamado “colesterol malo”. Esto es una gran aportación a la prevención de enfermedades del aparato circulatorio como trombosis, infartos, angina de pecho, infarto cerebral, hipertensión y otras.
El aguacate contiene diversos ácidos grasos entre los cuales se encuentran algunos que no son producidos por el organismo pero que favorecen su buen funcionamiento, como son el Omega 3 y Omega 6. Además contiene otros elementos importantes como antioxidantes, fibra, vitaminas, etc.
Si estamos a dieta para bajar de peso podemos comer aguacate. El secreto es no considerarlo una fruta o un vegetal sino una grasa y en consecuencia tomar la porción correcta para no excedernos. Es mejor comerlo en poca cantidad pero con mucha frecuencia para evitar el aumento de peso pero recibir los beneficios que este alimento nos aporta.
Otro beneficio del aguacate es que contiene un cierto tipo de azúcar que puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en la sangre por lo que puede ser muy útil en la prevención y/o tratamiento de la diabetes, por supuesto bajo supervisión médica.
Además el comer aguacate puede ayudar a nuestro organismo en la producción de colágeno, tan importante para nuestra piel, articulaciones, etc.
Del aguacate podemos aprovechar no solamente la pulpa sino también la semilla, que igualmente tiene algunas propiedades que no debemos dejar pasar por alto.
El aguacate lo podemos consumir en ensaladas, untado en pan en lugar de usar mantequilla y de muchas otras formas en cantidad de platillos. No requiere de gran preparación y solamente hay que tener la precaución de partirlo justo antes de servirlo para evitar que se oscurezca al oxidarse.
El aguacate tiene además otros usos y aplicaciones. Tanto la hoja como la semilla se utilizan para dar sabor a algunos platillos regionales como salsas, adobos, sopas, etc.
Y por si todo lo anterior fuera poco, la semilla del aguacate resulta ser un excelente y útil remedio natural de aplicación tópica para la piel, dolores de las articulaciones y dolores musculares.
Un poco de semilla de aguacate triturada o tostada y molida, y luego macerada en alcohol durante una semana o más proporciona un excelente alivio para dolores musculares y de las articulaciones. Se aplica con un suave masaje dos veces al día. Si se hace una pasta espesa con ello resulta excelente para el tratamiento de forúnculos. En infusión es un buen remedio contra la diarrea.
En la cocina un poco de ralladura de semilla de aguacate mezclada con semillas de cilantro, ajo y sal da un delicado y delicioso sabor para marinar pechugas de pollo y cocinarlas a la plancha o en mantequilla.
Así es que con toda confianza ¡a comer aguacate!